Seamos sinceros…para la mayoría de usuarios domésticos, con requisitos técnicos cortos, el WordPad de Windows sería más que suficiente para nuestras necesidades ofimáticas. Nuestros documentos de texto no suelen ser complejos ni requieren de la última tecnología.
Pero siempre queremos estar a la última moda y usamos la estrategia del "culos veo…culos quiero". Así que para escribir un documento usamos el Word de Office…del cual sacamos provecho aproximadamente el 5% de sus opciones y posibilidades. Los más "pijos" y geeks usan en su lugar cosas como LibreOffice u OpenOffice…no porque sean herramientas gratuitas…sino como acto de rebelión ante el poderoso.
Sea como sea…y usemos lo que usemos, es bueno al menos que domines las opciones básicas de cualquier editor de texto…ya saben…como se cambia de fuente, como poner textos en negrita, como cambiar de color, como insertar una imagen, una tabla, etc… herramientas y opciones básicas.
En muchísimas ocasiones, me he encontrado con documentos de texto donde los saltos de párrafo (ese que se inserta dándole clic a la tecla Enter para saltar de renglón) son incontables e innecesarios. Muchos usan este sistema de usar el salto de párrafo para hacer en realidad un salto de página.
Normalmente no representa problemas especialmente graves, al margen de ser un uso de un recurso de forma inútil y errónea. Tanto Word como LibreOffice disponen de herramientas especialmente disponibles para esa tarea de hacer saltos de página sin la menor complejidad.
El problema de usar saltos de párrafo en vez de saltos de página lo vemos cuando necesitamos editar el documento. Insertamos nuevo contenido en un punto del documento e inmediatamente queda desordenado el resto del mismo. La causa de eso es el mal uso del salto de párrafo.
En las siguientes líneas veremos un ejemplo de cómo se debe usar el salto de página de forma correcta…nivel bebé, lo prometo. Usaremos dos editores de los más populares y usados…Microsoft Word y LibreOffice.
Muchos, cuando necesitan introducir contenido en una nueva página, usan el salto de párrafo de forma paranoica para provocar que se muestre la nueva página. Si activamos el botón de ver todos los símbolos ocultos, observaremos el abuso del salto de párrafo.
Si así dejamos el documento y no necesitamos modificarlo, es posible que valga. Pero si necesitamos añadir nuevo contenido, veremos que todas las páginas siguientes se des configuran y el contenido queda modificado.
En el anterior ejemplo, vemos como el texto de color rojo ha cambiado de posición porque el nuevo contenido ha desplazado los saltos de párrafo.
Evitar esto es sencillísimo. En vez de acosar violentamente la tecla Intro, podemos sustituir esa acción por la de insertar un salto de página.
Para eso, nos colocamos en el punto del documento donde queremos hacer un salto de página y en la cinta de opciones seleccionamos la pestaña Insertar (válido para el Word de Office y el Writer de LibreOffice) y ahí clic en la opción Salto de página
Con esa acción, ya podemos editar nuestro documento con la seguridad de que el contenido de las siguientes páginas no se moverá
En los anteriores ejemplos vemos que el texto rojo no ha cambiado de posición gracias al uso correcto del salto de página.
En Word veremos el indicador de salto de página para ubicarlo rápidamente. En LibreOffice no se muestra esta marca, pero podemos identificarlo porque vemos que tras el último salto de párrafo no hay nada hasta el final de la página.
Como prometí, este ha sido un tutorial nivel bebé y aunque es simple, estoy seguro que le habrá aclarado a más de uno como se usa el salto de página de forma correcta y para qué sirve.
Un saludo al mundo y suerte…mucha suerte en estos tiempos aciagos.
0 comentarios