El Administrador de Tareas de Windows es uno de esos elementos que muchos no usan jamás en su vida y ni saben para que sirve y otros lo necesitamos de forma regular, en especial los que somos amigos de instalar y probar toda cuanta mugre se nos cruza en el camino.
El Administrador de tareas sirve para muchas cosas….para detener o terminar procesos y servicios…en ocasiones hay programas y procesos que se congelan y solo a través del Administrador es que podemos finalizarlos. Otras veces lo uso para reiniciar el Explorador de archivos.
También se puede usar para saber quién está consumiendo recursos…quién se está comiendo memoria, procesador, etc…
Desde el Administrador de tareas podemos controlar los programas que se inician con el sistema, ver información del rendimientos de cada procesador…realmente mucha información acerca del desempeño del equipo.
Pero el principal uso que casi todos hacen del Administrador de tareas es la de reiniciar y/o detener procesos, servicios y/o aplicaciones.
Cuando entramos en el Administrador veremos que los datos cambian a medida que pasa el tiempo y se actualizan…seleccionar un programa (para finalizarlo, por ejemplo) a veces se hace complicado porque su posición cambia constantemente y en muchas ocasiones terminamos seleccionando el programa que no queremos. O estamos tratando de monitorear los recursos que está consumiendo tal o cual proceso o aplicación…y al estar constantemente cambiando de posición…se complica la cosa.
En la siguientes capturas vemos dos instantes del Administrador separados en apenas un segundo. Como vemos el orden de los elementos ha cambiado de posición.
Sin embargo hay una forma súper sencilla para "congelar" momentáneamente la actualización del Administrador para que los datos no anden bailando y sea mucho más fácil hacer nuestra selección.
Simplemente pulsamos la tecla Control. En ese momento se congelara la actualización de datos y podremos seleccionar de forma sencilla lo que queremos. Este estado de congelamiento se mantendrá así mientras estemos pulsando la tecla Control…una vez que la soltemos, la actualización de datos volverá a su bailoteo.
Y así de simple y sencillo podemos "congelar" nuestro Administrador de Tareas.
Sin más que tratar…sean felices como lombrices y no olviden supervitaminarse y mineralizarse.
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