Descripción
Sabemos que el Inicio rápido es una función que está presente en Windows 8 y posteriores y que permite al ordenador encender más rápido. Para lograr tal hazaña, el sistema guarda el estado parcial de la misma (información de la sesión activa) en un archivo de nuestro disco duro antes de apagarse y que luego es usado en el próximo arranque del PC acelerando el encendido. Por eso es que el Inicio rápido es un método híbrido de hibernación o hibernado parcial porque no apaga el ordenador totalmente.
Este Inicio rápido en algunos PCs ha llegado a provocar algunos problemas como por ejemplo que Windows tarde mucho tiempo en apagarse o que simplemente no lo haga. Otro motivo es que los usuarios con dual boot - Windows y distro GNU/Linux por ejemplo - no pueden acceder a la partición de Windows desde el segundo sistema operativo si el Inicio rápido está activo. Sea cualquiera el motivo, es posible desactivar esa función.
Este Inicio rápido en algunos PCs ha llegado a provocar algunos problemas como por ejemplo que Windows tarde mucho tiempo en apagarse o que simplemente no lo haga. Otro motivo es que los usuarios con dual boot - Windows y distro GNU/Linux por ejemplo - no pueden acceder a la partición de Windows desde el segundo sistema operativo si el Inicio rápido está activo. Sea cualquiera el motivo, es posible desactivar esa función.
Solución
- En el buscador de Windows escribir "opciones de energía".
- En esa ventana a la izquierda ingresar en Elegir el comportamiento de los botones de inicio/apagado.
- En la siguiente ventana cliquear en Cambiar la configuración actualmente no disponible.
- Allí mismo nos desplazamos a la parte inferior de la ventana hasta la sección Configuración de apagado y desmarcamos la casilla Activar inicio rápido (recomendado) para desactivar dicha función.
Observación: Si no aparece la casilla de Inicio rápido, es porque seguramente desactivaste la hibernación en Windows. Tendrás que reactivar la hibernación para luego realizar los pasos indicados.
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