Cuando pausamos el trabajo en la computadora, podemos dejar el equipo, sea de sobremesa o portátil, en tres estados diferentes, Apagado, Suspendido o Hibernado. Cada uno de estos estados tiene una funcionalidad diferente para atender a casos diferentes. Algunos usuarios tienen dificultades para entender que significa y que hacen estos tres estados. En las siguientes líneas trataremos de aclararlo y podamos seleccionar uno u otro con conocimiento de causa.
APAGAR
Desde sus inicios, los ordenadores han tenido esta función. Es la misma que tienen la mayoría de aparatos electrónicos, desconectar sus partes internas de la energía eléctrica.
En el caso de los computadores, esa desconexión se realiza en varios pasos para garantizar que no se estropeen las partes móviles y las partes que manejan datos y la lógica.
Cuando seleccionamos la opción Apagar, Windows trata de cerrar las aplicaciones abiertas en primer lugar y luego los procesos y servicios no esenciales para el sistema y después el resto, luego comienza la desconexión de los diversos dispositivos (Tarjetas de red, audio y video, discos duros, dispositivos USB, monitor, etc…). Vacía los módulos de memoria y guarda algunos ajustes. Entrega el dominio del equipo a la bios, la que se encarga de cerrar el flujo de energía y el equipo definitivamente se queda en estado de apagado.
Pero ojo…..eso no significa que no haya nada de energía alimentando algunos componentes internos. Como todo aparato eléctrico, hay algunos que aún mantienen cierta cantidad mínima de alimentación. Hay acumuladores que tardan un buen rato en vaciarse, y hay algunos pequeños componentes alimentados, como el reloj del sistema, aunque suelen estar alimentados por una pila botón, la típica de los relojes electrónicos, algunas placas alimentan ese reloj si están conectadas a la red eléctrica para aumentar la vida útil de esa pila. Así mismo, si es un equipo portátil, la batería y toda su circuitería están alimentados, bien por la energía aportada de la red eléctrica o bien desde la batería mismo…por eso si dejamos apagada una laptop por mucho tiempo…llegará un momento en que se quedará sin batería aun estando apagada. La única forma de asegurarse que un equipo informático no consuma nada de energía es desconectándola de la red eléctrica y en el caso de laptops, además sacando la batería.
Este estado de apagado es útil si no vamos a usar el equipo durante mucho tiempo, días o semanas, o cuando vamos a salir de vacaciones, o simplemente queremos mantener al mínimo el consumo de energía en aparatos que no estamos usando. En este modo no se guardan los documentos abiertos, así que es conveniente guardar todos nuestros trabajos en curso antes de apagar el ordenador.
SUSPENDER
Este es un estado que suele estar seleccionado de forma predeterminada en muchas laptops.
Cuando seleccionamos este modo, el equipo no se apaga realmente, sino que se queda en un estado de bajo consumo. Está concebido para ofrecer un rápido reinicio (apenas unos segundos) del equipo a su estado anterior a cuando lo suspendimos, con lo que no necesitamos guardar los documentos abiertos, aplicaciones, etc… antes de ponerlo en suspensión.
Al Suspender, Windows guarda la sesión actual en la memoria RAM, con lo que el reinicio es rapidísimo. Tras guardar la sesión, desconecta los dispositivos internos y externo a la energía eléctrica, pero mantiene la alimentación de las memorias RAM y algunos otros circuitos que garantizan que estás no se vacíen accidentalmente. Si bien es un modo de ahorro de energía, es de los modos que más consumen.
Es adecuado cuando hacemos una pausa corta en nuestro trabajo (unos minutos o un par de horas) y necesitamos o queremos continuarlo rápidamente donde lo dejamos antes de la pausa.
Recuerden que toda su sesión está almacenada en los módulos RAM….así que si por casualidad se va la luz, estas se vaciarán y el equipo no podrá reiniciarse donde estaba.
HIBERNAR
Este modo de apagado es muy similar al de Suspender, tanto que muchos usuarios los confunden.
La Hibernación hace exactamente lo mismo que la opción Suspender, pero en vez de almacenar la sesión del usuario en memoria, lo hace en el disco duro. Es el modo de ahorro de energía que menor consumo tiene al no ser necesario mantener alimentado ningún elemento interno al igual que en el Apagado.
La velocidad de reinicio tras una hibernación es mayor que en suspensión, pero es de todas forma muchísimo más rápido que un encendido tras un apagado, suele tardar menos de un minuto.
Es un modo que se suele usar si vamos estar ausentes por un periodo más o menos largo….unas cuantas horas o todo el día y necesitamos retomar nuestra actividad de forma rápida y en el estado en el que lo dejamos. Al igual que en la Suspensión, no es necesario guardar los documentos abiertos y programas abiertos antes de proceder a la Hibernación.
A diferencia del modo de Suspensión, si se produce un corte de energía, el equipo aun es capaz de retomar la sesión guardada en el disco duro.
SUSPENSIÓN HÍBRIDA
Este es un modo que no siempre está disponible, aunque sí en la mayoría de los equipos.
Es una mezcla de los estados de Suspensión e Hibernación, guardando en memoria algunas partes de la sesión activa y otras, como documentos abiertos, en el disco duro. El reinicio de sesión suele ser tan rápido como en el modo de suspensión, pero el acceso a documentos y otros componentes suele tardar un poco más.
REINICIAR
Este es un modo especial, con el cual una computadora realiza un proceso de apagado y encendido automático.
Primero realiza el proceso habitual de apagado y posteriormente vuelve a iniciar el proceso de encendido del equipo. En realidad no llega a producirse un apagado completo del equipo…sino solo el cierre de Windows. Suele usarse para actualizar componentes esenciales del sistema operativo que necesitan ser cargados en el inicio o servicios y aplicaciones recién instalados que solo se cargan al inicio del sistema. También se usa para corregir posibles errores y fallos, pero a veces esos errores están causados por datos almacenados en memoria, las cuales no siempre se vacían completamente en un reinicio y podrían seguir activos aun tras el reinicio. Cuando ese es el motivo de un reinicio, es aconsejable mejor iniciar el proceso de apagado, y esperar unos 30 segundos al menos para asegurarse que los acumuladores de energía que alimentan a las memorias se vacíen y a la vez se vacíen las memorias.
Casi todas las placas de computadoras permiten configurar el comportamiento del botón físico de apagado y en muchas laptops incluso el comportamiento del cierre y apertura de la tapa. También es posible que la opción Hibernar no esté disponible entre las opciones del botón de apagar. Todo eso lo veremos a continuación.
CONFIGURAR COMPORTAMIENTO DEL BOTÓN APAGAR Y TAPA DE LAPTOP
Entramos en Configuración (ya saben…clic en el botón Inicio y clic en la rueda dentada)
Ahí clic en la sección Sistema
En la siguiente pantalla, seleccionamos el apartado Inicio/apagado y suspensión en el menú lateral.
Y en la sección derecha, clic en la opción Configuración adicional avanzada
Si tienes un Windows 10 un tanto viejo, es posible que esa opción esté entre las opciones del panel central
Ya en el panel de Opciones de energía, hacemos clic en la opción Elegir la acción de los botones de inicio/apagado
Si estamos en una laptop, seguramente veremos también la opción Elegir el comportamiento del cierre de la tapa
En la siguiente pantalla podremos configurar el comportamiento cuando pulsemos el botón físico de apagado y el de suspensión si lo hubiese.
Si tu equipo es una laptop, este menú será un poco diferente y nos permitirá configurar el comportamiento del cierre de la tapa
HABILITAR LA OPCIÓN HIBERNAR
Sin salir de esta pantalla en la que estamos, pulsamos en la opción Cambiar la configuración no disponible actualmente
Ahora ya podremos seleccionar la opción Hibernar en las opciones de apagado.
Validamos el cambio pulsando en Guardar cambios.
Y ya tendremos la opción Hibernar entre las opciones del botón apagar
Y con esto, me voy y los dejo con sus tribulaciones…sean malos pero con elegancia.
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