Asignar letra de unidad fija a una unidad extraíble

 

Tanto Windows como otros sistemas operativos, asignan a cada unidad de almacenamiento conectado al equipo una letra del alfabeto para nombrarlas. Es como el nombre interno de cada disco, unidad de DVD o USB que conectemos.


De forma predeterminada y como un medio para mantener un protocolo estandarizado, las letras A y B están reservadas a las unidades de disquete…sí…esas que algunos de ustedes ni conocen…pero que existieron en la vida real. La C se suele asignar al disco duro principal donde está instalado el sistema operativo. D suele asignarse a las unidades ópticas (DVD, Blu-ray, etc…) y el resto se asignan de forma consecutiva teniendo en cuenta la primera que esté libre.

 

Esto normalmente no representa mayores problemas, pero hay situaciones determinadas en las que un cambio de letra de unidad puede no ser buena idea. Un ejemplo donde tener una letra de unidad fija es en la programación de copias de seguridad, donde si en un momento dado cambiamos la letra de unidad, las aplicaciones tendrían dificultades para encontrar la ruta programada. También hay aplicaciones portables que generan bases de datos en una determinada ruta.

Es importante pues, tener asignada una letra de unidad fija a una unidad determinada en casos en los que manejamos rutas absolutas a archivos y directorios.

 

Como ya hemos comentado antes, Windows asigna letras de unidad libres a medida que las conectamos. Pero podemos asignar una letra de unidad fija a cualquier unidad externa o interna, aunque será seguramente en las externas donde tendremos mayor utilidad y necesidad de hacerlo.

Con esto, no importará que letra esté disponible, Windows siempre tratará de asignarle la que le indiquemos previamente.

 

Lo primero es entrar en el Administrador de discos de Windows. Para este tutorial he usado un Windows 11, pero es también válido para Windows 10.

 

Hacemos clic derecho encima del botón de Inicio.

En el menú emergente seleccionamos la opción Administración de discos

 

 

En el Administrador de discos, seleccionamos la unidad a la que queremos asignar una letra fija.

Hacemos clic derecho encima de esa unidad y en el menú emergente hacemos clic en la opción Cambiar la letra y rutas de acceso de unidad…

 

 

En la pequeña ventana que aparecerá, pulsamos en el botón Cambiar…

 

 

En la siguiente ventana, desplegamos el casillero de letras y seleccionamos la que queremos usar.

No se mostrarán las letras que ya están en uso.

Mi recomendación es asignar una letra de las del final de la lista para evitar posibles conflictos en el futuro.

Validamos el cambio pulsando en Aceptar.

 

 

Se nos mostrará un mensaje de advertencias. Pulsamos en

 

 

Cuando regresemos al administrador de discos ya veremos la nueva asignación de letra de unidad, la cual se mantendrá en el futuro aunque la desconectemos y la volvamos a conectar.

 

 

Y con esto y un bizcocho, ya podemos irnos a la guerra con garantías.

Un saludo y sean felices como perdices.


DESCARGA ESTE ARTÍCULO EN PDF

0 comentarios