En alguna ocasión les habrá pasado…tratan de guardar una película en un USB y este les dice que el archivo es demasiado grande porque supera los 4 GB de límite. Esto es causado por el tipo de formato de la unidad USB.
Hasta hace unos años, esto no era un grave problema porque los archivos que pudiésemos querer mover a una unidad USB raramente superaban los 4 GB, pero en estos momentos muchas películas y ejecutables pueden superar con facilidad ese límite, así que no poder pasarlos a un USB puede ser un problema y una frustración, en especial cuando tenemos USBs de 64 o 128 GB que compramos precisamente para tener ahí un chorro de pelis.
Como ya comentamos al principio, esto se debe al tipo de formato. Lo más habitual, en especial en unidades USB que no superan los 32 GB, es que de fábrica vengan ya formateadas en el sistema FAT32. Es un sistema muy usado en los inicios de Windows y se sigue usando por un asunto de compatibilidad.
Este sistema de formato no suele presentar mayores problemas…todo lo contrario…nos asegura que esa unidad USB sea legible en la gran mayoría de circunstancias. Uno de los problemas que se puedan generar es que este formato tiene un límite en cuanto al tamaño de archivo que puede manejar, y este es de 4GB, lo cual no nos deja almacenar en ellas archivos de más de ese tamaño.
Este formato de FAT32 era usado en los discos duros en PCs con Windows…así que era lógico formatear las unidades de almacenamiento externo también en ese formato. Con la llegada masiva de sistemas de 64 bits, así como avances en general en la informática, ese límite de 4GB se convirtieron en un handicap. Para solventar esos problemas, se creó el formato exFAT, que básicamente mantenía la compatibilidad con los sistemas de 32bits pero pudiendo sobrepasar ese límite de los 4GB para los archivos.
Sabiendo todo lo anterior, seguro habrás llegado a la conclusión de que si formateas tu unidad USB con el sistema exFAT ya podrás guardar en ella esa película enorme. Y estás en lo correcto. También podrías pensar que si la formateas en NTFS (que tampoco tiene ese límite de los 4GB) sería aún mejor porque los actuales discos duros se formatean en NTFS. Pero ese es un error…NTFS está especialmente diseñado para unidades internas, en discos duros y en general para ser usados para instalar el sistema operativo. Por las propias características del sistema NTFS, este no está optimizado para usarse en unidades de almacenamiento externas que se usen principalmente para almacenar archivos. Para esos casos, lo recomendable es usar el formato exFAT. Nos permitirá almacenar archivos grandes sin perder la retrocompatibilidad que nos ofrece FAT32.
También es el formato usado en smartphones y es el formato que deberemos usar en tarjetas de almacenamiento y unidades USB que queramos conectar a nuestros teléfonos.
Ahora veremos como formatear una unidad USB en formato exFAT desde las mismas herramientas integradas de Windows (en este caso un Windows 11, pero es lo mismo en versiones anteriores).
Les advierto que cambiar el formato a cualquier unidad (sea USB, Tarjeta de almacenamiento o disco duro…) eliminará su actual contenido.
Sabiendo esto, nos ponemos manos a la obra.
Conectamos nuestra unidad USB al equipo y abrimos el Explorador de archivos de Windows y nos ponemos en la sección Este Equipo para ver las unidades conectadas.
Hacemos clic derecho encima de nuestra unidad USB y en el menú emergente pulsamos en la opción Formatear…
Se abrirá la utilidad de formateo de Windows.
De todas las opciones, la que nos interesa es la de Sistema de archivos.
Abrimos el desplegable de esa opción y seleccionamos exFAT
El resto de opciones podemos dejarlas como estén…si acaso ponerle un nombre personalizado a la unidad (etiqueta de volumen) y seleccionar la opción Formato rápido. Esta opción hará que el formateo dure apenas unos segundos, pero aunque deja el USB en blanco, aun podrían recuperarse los archivos eliminados con herramientas de recuperación. Si no la seleccionamos, el formateo tardará más tiempo, pero dejará las celdas de almacenamiento realmente en blanco y la recuperación de archivos borrados será mucho más complejo.
Finalizamos pulsando el botón Iniciar.
Nos mostrará una advertencia donde se nos indica que el actual contenido de la unidad se perderá.
Si estamos seguros de continuar, pulsamos en Aceptar.
Este tipo de formateo rápido es muy rápido, en esta unidad de 32 GB que usé en este ejemplo tardó menos de dos segundos. Eso es así porque no elimina los bits almacenados…simplemente configura la tabla de contenido para indicar que todo el espacio está disponible para usarse como si no hubiese nada.
Y ahora ya podemos guardar en esa USB esa película que no podíamos antes por ser más grande de 4GB.
Y eso es todo. Posiblemente a muchos de ustedes les parezca muy básico este tutorial, pero recuerden que hay muchísima gente que el ordenador lo usa para trabajar, para estudiar o para ver el porno de turno y no para invertir tiempo mirándole las tripas a Windows al igual que la mayoría de la gente usa el coche para desplazarse, no para pasarse el fin de semana desmontando el motor...y para eso no necesitan saber lo que es un bendix.
Un saludo y sean felices como lombrices
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