Seguramente si estás leyendo esto es porque ya sabes a grandes rasgos lo que es el Registro de Windows y que modificando algunas de sus entradas, creando otras e incluso eliminando otras, podemos modificar el comportamiento del sistema. En este mismo blog hemos publicado muchos trucos que implican la creación de entradas en el Registro.
Cuando reinstalamos Windows, e incluso cuando actualizamos con una de esas Updates mayores, hay ocasiones que nos desaparecen algunas de esas entradas que manualmente hemos hecho para personalizar un poco el sistema. Suele suceder con las entradas añadidas por nosotros en los registros que usa el propio sistema. Al actualizar el mismo sistema, también se actualiza el registro…o al menos las entradas que el propio Windows usa, eliminando o limpiando las entradas viejas para sustituirlas por las nuevas…donde lógicamente no están incluidas las que nosotros creamos.
Si sueles juguetear mucho con el Registro…es muy posible que hayas hecho copias de seguridad. Pero restaurar esas copias de la anterior versión del sistema puede ser más perjudicial que una ayuda, porque tiene o más bien NO tiene las modificaciones y agregados que sí tiene la nueva versión, y el sistema operativo puede empezar a cometer errores inesperados.
Lo que sí podemos hacer con mejores garantías de éxito es hacer copias de seguridad solamente de las entradas del Registro añadidas manualmente por nosotros. Así de este modo, podremos restaurar exclusivamente esas entradas sin modificar nada más. Si no funcionan como esperamos o causan problemas, siempre podremos eliminarlas con la seguridad de que están perfectamente ubicadas y no perjudicaremos el registro original.
Hacer copias de seguridad individualizadas del Registro es sumamente sencillo.
Una vez identificada la entrada de registro de la que queremos hacer copias de seguridad, la seleccionamos y hacemos clic derecho encima de ella.
En el menú emergente pulsamos en la opción Exportar.
Se nos abrirá un explorador de archivos donde escribiremos un nombre para identificar ese registro, una ubicación y nos aseguramos que esté seleccionada la opción Rama seleccionada.
Por defecto se guardará en formato .reg, que es el mejor formato para usarlo luego para restaurar esa entrada si lo necesitamos.
Por desgracia, el editor del registro no nos permite seleccionar varias entradas a la vez y tendremos que seleccionarlas y guardarlas una a una.
De este modo podremos tener guardadas copias de seguridad de nuestras entradas de registro personales en una ubicación (en una carpeta o en un USB, por ejemplo) listas para ser restauradas cuando lo necesitemos
Restaurarlas es tan sencillo o más que hacerles copia de seguridad. Simplemente ejecutamos el archivo creado (o hacemos doble clic encima) y hacemos clic en Sí, Aceptar, OK…o lo que amerite…en cada mensaje de información que se nos muestre.
Si nos acostumbramos a hacer copias de seguridad de este tipo individualizado cada vez que creamos una entrada personal, te aseguro la enorme tranquilidad que te dará saber que aunque esas entradas desaparezcan por cualquier causa, como por ejemplo un update de versión del sistema…o bien porque hemos instalado de cero, siempre podrás restaurarlas en segundos.
Sean felices como alebrijes
La pereza es madre de todos los vicios, y como madre... hay que respetarla
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