En cualquier sistema operativo, uno de los elementos con los que tenemos que lidiar más a menudo son los iconos. Los iconos son una parte esencial de todo sistema operativo. Son la representación gráfica de la mayoría de comandos que antes de las interfaces gráficas había que realizar por consola.
Es pues de suma importancia que estos se puedan identificar sin problemas. Windows dispone de muchos ajustes, herramientas y configuraciones especialmente diseñadas para solucionar o reducir los problemas de accesibilidad para cualquiera que tenga una deficiencia física.
Para todos aquellos que ya no disfrutamos de la misma "agilidad" visual que antes, podemos tratar de arreglar el asunto haciendo uso de unos cuantos ajustes que el mismo Windows pone a nuestra disposición.
En otra ocasión trataré de dar un repaso a todas las opciones y ajustes de accesibilidad disponibles en Windows, pero de momento hablaré de las opciones que tenemos a mano para, de forma muy sencilla, modificar el tamaño de los iconos, tanto los mostrados en el Escritorio de Windows, como los del Explorador de archivos…que suelen ser los que más veremos en cualquier sesión.
Para los iconos del Escritorio, podemos hacer clic derecho en un área vacía y en el menú emergente, seleccionamos la opción Ver, y en el submenú emergente, veremos una serie de preajustes de tamaños, que van desde tamaño estándar (pequeños) hasta un tamaño extra grande.
En la mayoría de las situaciones, estos ajustes predeterminados serán más que suficientes, pero si disponemos de un ratón con rueda de desplazamiento, podemos hacer uso de él para afinar aún más el tamaño deseado.
Situamos el puntero en un área vacía del Escritorio y pulsamos la tecla Control. Sin soltarla movemos la rueda del ratón para modificar con más precisión el tamaño que necesitemos. Habitualmente, desplazándonos hacia arriba con la rueda, aumentará su tamaño, y al revés disminuirá.
En el Explorador de archivos, abrimos la pestaña Vista. En el apartado Diseño tenemos también varias configuraciones de visualizado de los iconos, entre ellas los cuatro tamaños preconfigurados
Si pulsamos en el pequeño símbolo del triangulito, se desplegará el panel de Diseño completo y tendremos algunas opciones más
Al igual que en el Escritorio, podemos usar la rueda del ratón en combinación con la tecla Control para modificar el tamaño de una forma más precisa.
Como vemos es muy fácil modificar el tamaño de los iconos tanto del Escritorio como los del Explorador de archivos para ajustarse mejor a nuestras necesidades.
Nos vemos en otra ocasión y que sean felices como perdices
El cerebro humano es maravilloso, es capaz de recordarte que se te olvida algo … pero es tan cabrón que no te dice el qué.
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