En Windows 10, como en la mayoría de sistemas operativos actuales, existen diferentes tipos de Cuentas de Usuario. Aunque no siempre ha sido así, en Windows XP no había categorías, por ejemplo, todos eran administradores. Cada categoría o tipo de cuenta tiene un nivel de privilegios determinado, siendo la más restrictiva la cuenta de Invitado.
Luego tenemos las cuentas de Usuario (sin privilegios de Administrador) y de ahí ya nos metemos en la cuenta de Administrador, que es la que muchos de nosotros usamos habitualmente.
Aun siendo administradores, hay operaciones en las que nos aparece un mensaje solicitando permisos especiales, es el famoso mensaje UAC (User Account Control, Control de Cuentas de Usuario). Y además hay acciones que no podemos realizar porque no tenemos los permisos o privilegios necesarios, repito, aun siendo administradores. Tanto UAC como los permisos inaccesibles son controlados por una cuenta especial que no viene lógicamente activada por defecto en Windows.
En otros sistemas operativos, como Linux, a este tipo de cuenta especial con el máximo nivel de acceso se llama SuperUsuario, y en Android se suele llamar Root. En Windows simplemente se llama Administrador.
Lo que tú siempre has considerado como cuenta de Administrador, en realidad Windows lo llama Cuenta de usuario de administración del sistema y la cuenta de Administrador la llama Cuenta integrada para la administración del equipo.
Sea cual sea la denominación (simple cuestión de semántica), la cuenta de Administrador del equipo nos permitirá realizar literalmente lo que nos dé la gana en el PC. No nos aparecerán nunca mensajes UAC ni nos pedirá contraseñas de acceso a la sesión.
Esto en principio, y en un entorno cerrado, parece una gran ventaja, pero es obligado advertir de los peligros de manejarnos con este tipo de cuenta demasiado a menudo.
El gran peligro es de seguridad. Recordemos que esta cuenta no dispone de mecanismos de seguridad a la hora de acceder a cualquier parte del sistema, está diseñada para ser usada de forma controlada por administradores de sistemas… y temporalmente. No está diseñada para usarse como sistema predeterminado para todos los días.
Si un malware es capaz de hacerse dueño de un sistema con los sistemas de seguridad habituales…¡¡imagínense como se lo pueden pasar sin ninguna traba ni obstáculo!!
De todas formas, puede haber ocasiones en las que nos interesaría poder activar esta cuenta se super usuario para realizar algunas operaciones puntuales. Vuelvo a recordar que esta cuenta con super poderes no está activada de forma predeterminada en Windows. Pero a continuación vamos a ver como activarla fácilmente.
Hacer notar que aunque me estoy centrando en Windows 10, estos mismos pasos pueden ser usados en versiones anteriores (menos XP y predecesoras).
No se enfaden conmigo…pero me veo en la obligación moral de advertirles nuevamente que usar esta cuenta es un peligro manifiesto si no sabes exactamente lo que haces.
Como en otras cosas en Windows, hay varios caminos para llegar a un mismo final…en esta ocasión explicaré la forma facilona.
Hacemos clic derecho encima del botón Inicio para que se muestre el menú de accesos rápidos.
Ahí pulsamos en la opción Administración de equipos
En la ventana de Administración de equipos, desplegamos la opción Usuarios y grupos locales.
Luego seleccionamos la carpeta Usuarios.
En el panel central veremos las diferentes cuentas configuradas.
De entre ellas, hacemos doble clic en Administrador.
En el panel de configuración que se abrirá, quitamos la marca de la opción La cuenta está deshabilitada.
Opcionalmente podemos escribir un nombre personalizado, que será el que se mostrará como el nombre del usuario. Si lo dejamos en blanco, se nos nombrará simplemente como Administrador.
Aceptamos los cambios pulsando en Aceptar o en Aplicar
Y con eso ya tendríamos activada la cuenta de super usuario con todos los privilegios habidos y por haber en nuestro poder.
Para poder usarla, hacemos clic izquierdo en el botón Inicio y luego clic encima de nuestro nombre de usuario.
Ahí veremos que ya está disponible la nueva cuenta super poderosa.
Hacemos clic encima y se nos mostrará la pantalla de inicio de sesión donde seleccionaremos si queremos seguir en nuestra cuenta ya iniciada o queremos cambiar a la de super usuario.
No nos pedirá contraseña ni nada, simplemente creará una nueva sesión en blanco pero con todos los privilegios activados y disponibles.
Si queremos regresar a nuestra cuenta habitual, volvemos a hacer lo mismo…Inicio, clic en la cuenta y seleccionar la cuenta habitual.
Pues ya saben cómo ser usuarios super poderosos y una nueva vía con la que "descojonar" el sistema.
Sean felices como chapulines y nos vemos en otra ocasión
Estudios recientes demuestran que se puede ir y regresar de cualquier lado SIN PUBLICARLO.
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