Lo más habitual es que cuando llega la noche dejemos cargando el celular toda la noche, para que al levantarnos, la batería esté al 100% y pueda durarnos toda la jornada en el mejor de los casos. Actualmente los cargadores disponen de un sistema por el cual, cuando el teléfono está cargado completamente o bien cuando no hay nada conectado, este deja de funcionar.
Ya en su momento hicimos un interesante artículo demostrando que los cargadores sin nada conectado tienen consumo cero, así que si se queda enchufado todo el día, no te preocupes por su consumo mientras no le tengas nada conectado.
Sin embargo, el que se desconecten una vez cargados los teléfonos al 100%, no significa que la batería de nuestro smartphone esté bien cuidado.
Por las características físicas de las baterías de celular, estas sufren el llamado estrés de iones.
Cuando se carga o descarga una batería de iones de litio (casi la totalidad de las baterías de teléfono) en su interior se produce un movimiento de los iones que componen dicha batería. Este movimiento en combinación con los materiales sólidos que componen la batería (normalmente un gel) produce una serie de reacciones químicas las cuales producen electricidad…cuando se carga, se almacena y cuando se desgasta, usa esa electricidad almacenada. Este proceso es controlado, pero repito…por sus características físicas, este movimiento de iones no es igual en todo el proceso de carga y descarga.
Como ven…lo estoy explicando sencillo y en plan peras y manzanas, así que me disculparán si no soy estrictamente exacto…pero a groso modo eso es lo que pasa en una batería.
En el primer y último tramo del ciclo de carga, ese movimiento es muy acelerado…es lo que se llama estrés de iones.
Este estrés se produce entre el 0% y el 15 o 20% del ciclo de carga y entre el 80% al 100%.
Por eso, casi todas las marcas de teléfonos aconsejan mantener la carga de la batería entre el 10 o 15% y el 80 u 85%...justamente en el tramo que menos estrés sufre la batería.
El primer 20% del ciclo de carga, normalmente los cargadores usan su plena potencia para que al menos ese 20% se cargue rápido, por lo que es un tramo donde se produce mucho estrés. Al estrés propio de la batería en ese tramo, se suma el de una entrada mayor de corriente eléctrica. No es la mejor de las situaciones, pero con eso se asegura que tendremos lo antes posible un mínimo de batería para ser funcionales al menos una o dos horas. A partir de ahí, la velocidad (la cantidad de electricidad que se envía a la batería) baja y es estable hasta llegar a un 80 u 85 por ciento, momento en el que nuevamente aumenta el estrés en la batería. Normalmente los cargadores (junto con el software del teléfono) bajan la velocidad de carga a partir de ese 80% para limitar en la medida de lo posible ese estrés. Es por eso que ese tramo final de carga, posiblemente notemos que se tarda más que hasta ese momento.
Igualmente, casi todos los teléfonos se ponen en modo de ahorro de batería, cerrando y limitando funciones, como bajar la luz de la pantalla y limitando el uso de recursos a la mayoría de servicios cuando la carga llega a un 10%. No solo se hace para ahorrar batería, que lo es, sino para evitar en todo lo posible el estrés que se produce en ese tramo de carga.
Aun con estos sistemas de protección, casi todas las marcas de teléfono aconsejan cargar los teléfonos a no más del 85% si es posible, y no dejar que la carga baje del 15%, esto para evitar precisamente esos tramos de mayor estrés.
Ese estrés causa un desgaste y un deterioro y va mermando la capacidad de mantener la carga a lo largo del tiempo. De hecho, es el causante de esas baterías hinchadas y potencialmente explosivas…cuando ya están muy deterioradas, en vez de producir electricidad, producen gas, que es altamente inflamable.
Naturalmente, no todo el mundo puede mantener este patrón y necesitan comenzar su día con la carga al 100% y prácticamente se la terminan en menos de una jornada y llegan casi a cero al final del día.
Pero para todos aquellos que un 85% de carga en la mañana les es suficiente para aguantar el día, muchas marcas han implementado una opción para precisamente dejar el teléfono cargando en la noche y al llegar a un 85%, la carga se detiene.
No es una opción que venga seleccionada de forma predeterminada y tendremos que activarla nosotros manualmente.
Para este artículo usaré un Samsung Galaxy A52 (los que me conocen saben que solo uso los dispositivos que tengo)
El primer paso para activar esta protección de carga es entrar en los ajustes del terminal.
Ahí buscamos y entramos en el apartado Cuidado batería y dispositivo.
Dentro de ese apartado, pulsamos en la sección Batería.
Ahí bajamos y pulsamos en la opción Más ajustes de batería.
Buscamos y activamos la opción Proteger la batería.
Y listo. A partir de ese momento, al llegar al 85% de carga, esta se detendrá.
Vuelvo a decir que no es una opción práctica para algunos porque realmente necesitan ese 100% de carga al iniciar el día, pero es una muy buena opción para los que con ese 85% es suficiente. No le temas a ver un 30% o incluso un 15% de carga a las 8 de la noche.
Es un pequeño ajuste que nos ayudará a mantener sana la batería de nuestro celular el mayor tiempo posible. Y en estos tiempos en los que cambiar de teléfono ya no se hace anualmente y necesitamos que nos dure al menos cuatro o cinco años, todo lo que sea mantenerlo sano ese tiempo es bien recibido.
Les dejo un saludo y que sean felices como lombrices.
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