Cambiar de Home a Pro en Windows 11 sin perder datos

Hace unos días, por razones que no vienen al caso, instalé de cero un Windows 11. Hacía años enteros que no necesitaba instalar de cero. Sea como sea, no hubo problemas con la instalación. Cuando entré a verificar si había quedado bien activado observé que, aunque se quedó activado, la versión instalada era una versión Home Single Language.


Eso pasó porque el PC en el que instalé Windows traía de origen precisamente esa versión y a la hora de que el instalador se conectó a internet para verificar el status de la licencia almacenada en los servidores de Microsoft, este se instala con la licencia asociada al equipo…y en este caso la versión licenciada era una versión Home.

 

Las diferencias entre una versión Home y Pro de Windows 11 no son muchas, pero hay algunos ajustes que no están disponibles en versiones Home (menor administración del antivirus y el firewall, no dispone de acceso al editor de políticas de grupo, etc…).

 

Como soy maniático obsesivo compulsivo y mañoso caradura y sin vergüenza …decidí que lo que me haría feliz era que mi Windows fuese una versión Pro…

 

Sobre este asunto ya había publicado un artículo en su momento, pero basándome en un Windows 10. En Windows 11 el proceso es el mismo, pero con una interfaz algo diferente en algunos pasos, así que decidí que ya que iba a hacerlo en este Windows 11, actualizaría el artículo para basarlo precisamente en Windows 11.

 

Para que este cambio se realice, usaremos una clave de instalación genérica proporcionada por la misma Microsoft. Antes de mostrarles el procedimiento, déjenme comentarles brevemente lo que es una clave genérica de instalación.

 

Cuando instalamos un Windows, se nos solicita una clave de instalación. No confundirla con la clave de activación. La de instalación solo te permite instalar Windows, pero no activarlo. Normalmente esa clave te la facilita el proveedor. O bien ya viene preinstalada en equipos nuevos o si es en versión de compra separada, esta te la facilitan a través de una etiqueta en caja (ya no es habitual comprar un Windows en formato físico) o a través de un correo electrónico si la compra es en versión digital. Estas claves normalmente son únicas y se entregan a los distribuidores y montadores de equipos. Pero hay situaciones en las que no tenemos claves de instalación, bien porque descargamos Windows desde la web de Microsoft sin haber comprado una licencia, o por cualquier otro motivo. Como lo que quiere Microsoft es que se instalen los más Windows posibles (le da igual de momento si luego se compran licencias de activación o no), desde hace muchas versiones de Windows, facilita las llamadas claves genéricas.

 

La diferencia de las genéricas a las proporcionadas por los montadores es que la de los montadores son únicas para cada equipo y suelen venir integradas o almacenadas en la CPU y las genéricas son claves que son la misma para todo el mundo, sin asociarse a ningún equipo en particular…por eso en mi caso, a la hora de instalar Windows, este usó la clave de instalación almacenada en el mismo procesador. Esas claves preinstaladas se asocian al ID del equipo y a una determinada versión de Windows.

Así que si quiero cambiar a otra versión diferente, tendré que usar otra clave que se asocie a otra versión de Windows y que no esté asociada a la ID del equipo.

 

Y para eso son las claves genéricas…para instalar (o en este caso cambiar) una determinada versión de Windows sin usar la clave única que pueda venir preinstalada en el Equipo. Son lo que dice en su nombre…genéricas…o sea que es la misma para todo el mundo, lo cual no es un problema…porque la diferencia luego estará en la clave de activación, que esa sí es única para cada equipo o versión instalada. Y esa última es la que verdaderamente le importa a Microsoft porque es comercial y la que le reporta ganancias…y también es la que más le importa al usuario porque es la que se piratea.

 

Por otro lado, desde Windows 10, las ISO de Windows instalan la versión Home y Pro a la vez…y es la clave de activación la que determina que Windows quedará activado y en uso. Así que si tu Windows dice que es un Home, en realidad tienes un Pro, pero con funciones recortadas debido a tu clave de activación

 

Dicho todo esto, básicamente para hacer un educativo relleno al artículo…pasemos al proceso de cambiar un Windows 11 Home a un Windows Pro sin perder un solo dato y sin necesidad de reinstalar nada…

ADVERTENCIA: Si no tienes una clave de activación de una versión Pro…este cambiará de Home a Pro gracias a la clave de instalación genérica, pero quedará desactivado.

 

Entramos en el panel de Configuración de Windows y nos colocamos en la sección Sistema. En el panel de la derecha buscamos y pulsamos en la opción Activación

 

 

En el nuevo panel que se abrirá, desplegamos el apartado Actualizar tu edición de Windows.

Una vez desplegado pulsamos en el botón Cambiar

 

 

Se abrirá una pequeña ventana azul informativa. Continuamos con Siguiente.

 

 

En la nueva pantalla escribiremos la siguiente clave genérica y luego pulsamos en el botón Siguiente

 

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La siguiente pantalla es simplemente un informativo. Continuamos pulsando en Iniciar

 

 

Con eso comenzará el proceso de actualización a la versión Pro.

Tardará un buen rato y seguramente el equipo se reiniciará para completar la actualización

 

 

Una vez terminado y si todo ha salido bien, tendremos nuestro Windows 11 Pro funcionando.

 

 

Vuelvo a recordarles que si no tienen una clave de activación para Windows Pro, este quedará desactivado…ya conseguir una clave de activación válida depende exclusivamente de ustedes. Yo personalmente ya tenía una clave de activación almacenada en los servidores de Microsoft, así que al cambiar de versión de Windows, este se activó de forma automática.

 

Sean felices como perdices y nos vemos en un futuro artículo.

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