Déjenme ponerlos en antecedentes para que se entienda de qué voy a hablar en este artículo.
Hace unos días me hice de un disco duro SSD y decidí sustituir el disco mecánico actual por este nuevo.
Así que desconecté mi disco HDD y en ese puerto conecté mi nuevo SSD. El viejo disco tenía mucha información y documentos, fotos….ya saben…la vida de varios meses resumida en varios gigas. Así que lo conecté en un puerto libre.
Además…si algo salía mal en la instalación siempre podría regresar a conectar el viejo disco y asunto solucionado en un plis plas.
Nada salió mal…la instalación desde cero y desde una unidad USB fue rápida y sin inconvenientes. Gracias a las copias de seguridad de mis documentos en OneDrive…en unos pocos minutos ya tenía todo a mano. Reinstalar aplicaciones tampoco fue traumático y gracias a la gran velocidad del nuevo SSD todo quedó listo en muy pocas horas. En menos de 4 horas tenía mi Windows casi casi a mi gusto.
Pero me surgió un detalle…no lo llamo problema porque no lo es…más bien una molestia.
Al iniciar el sistema, en lugar de iniciarse como siempre, me apareció una pantalla donde me pide que seleccione entre dos instalaciones de Windows.
Por defecto está seleccionado como sistema principal el sistema del nuevo disco y si no selecciono ninguno, en unos 30 segundos se iniciará ese de forma automática.
Me da opciones para cambiar el sistema por defecto, pero solo me deja elegir qué sistema será el que se ponga primero en esa pantalla de selección y adicionalmente, cambiar los 30 segundos de espera, pero esa pantalla de selección seguirá apareciendo.
Tras unos minutos de desconcierto, me di cuenta del detalle. Cuando cambié mi viejo disco de puerto, ese dsico seguía teniendo un Windows instalado. Así que cuando el PC se inicia y busca un sistema operativo con el que iniciar…se encuentra con que hay dos. Si trato de iniciar con el viejo disco, lógicamente no se puede y me da un error…me dice que la unidad seleccionada no está conectada. Eso pasa porque al cambiar de puerto, ese disco cambió de letra de unidad, y su arranque, configurado para ubicar los archivos necesarios para la inicialización en la unidad C: no se encuentran ahí porque la unidad C: ahora es otra, con otra configuración de arranque.
Si desconecto el viejo disco, esa pantalla de selección sigue apareciendo, aunque ese disco ya no esté conectado físicamente. Eso sucede porque en una parte del arranque, ya se indexó esa instalación.
Resumiendo…al iniciarse mi PC me pide que seleccione entre dos instalaciones de Windows, pero yo solo tengo una activa y quiero deshacerme de esa otra antigua y que deje de tocarme los "creadores de familias" (es que si digo cojones se me molestan algunos porque dicen que soy un mal hablado…).
Veamos pues como hacer que el equipo se inicie con el Windows auténtico y que ya no aparezca esa pantalla de selección.
Iniciamos Windows en el disco nuevo o en el que queremos conservar.
Pulsamos la combinación de teclas WIN+R
Escribimos msconfig y pulsamos Aceptar
Se nos abrirá un panel de Configuración del sistema
Seleccionamos la pestaña Arranque
Ahí vemos que efectivamente hay dos instalaciones indexadas
Seleccionamos la que queremos eliminar. Es fácil saber cuál es porque está en una letra de unidad diferente a la C:
Una vez seleccionada, pulsamos en Eliminar
Veremos que ya se elimina de la lista y solo queda el sistema principal.
Pulsamos en Aceptar para validar el cambio
Se nos mostrará un aviso donde se nos indicará que reiniciemos el equipo para aplicar los cambios.
Podemos salir sin reiniciar y el cambio se hará efectivo la próxima vez que el equipo se inicie o reinicie.
Si queremos aplicar los cambios ahora mismo, pulsamos en Reiniciar.
A partir de ahora ya no nos pedirá que sistema queremos iniciar y ya lo hará directamente en nuestro sistema principal.
Es una molestia que no suele suceder, pero cuando sucede desconcierta al principio y como ven no es complicado solucionarlo, aunque como es algo poco habitual puede que no nos demos cuenta como arreglarlo.
Sin otro particular que tratar, les dejo un saludo.
Sean felices como perdices.
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