La evolución de los soportes para distribuir música ha ido cambiando a lo largo del tiempo en oleadas y mejorando la calidad. Desde los tubos de cera hasta los servicios de streaming, pasando por los discos de acetato, los casetes y discos de CD.
Si eres de los de la época en la el consumo de música se hacía con discos de CD, es muy posible que aun tengas almacenada una buena colección de ellos comiendo polvo y deteriorándose en cualquier repisa o cajón….o peor aún…en una caja en la cochera, alimentándose de caca de ratón y soportando agua y calor.
Posiblemente encontrarás en internet ese mismo contenido y en mucha mejor calidad de audio y ese es un buen motivo para seguir almacenando esos discos en la maldita caja que solo ocupa espacio. Yo, por ejemplo, tengo en mi almacén de música en un disco duro los mismos discos que tenía en CD, pero en mucha mejor calidad.
Sin embargo siempre hay alguna excepción y puede que tengas un disco en particular del que no encuentras copia o versión en ningún servicio de streaming ni en páginas pirateras. En esos casos es posible que quieras tener una copia en MP3, que es uno de los formatos más socorridos con una calidad similar al CD y compatible prácticamente con cualquier reproductor, sea físico o digital.
Lo habitual cuando nos encontramos en una situación de esas, es empezar a buscar conversores. Los hay buenos, malos, peores….gratuitos, baratos y caros. Sin embargo no nos damos cuenta que ya el propio Windows tiene las herramientas necesarias. Ese tipo de conversión de CD a MP3 lo podemos realizar con el programa Reproductor Multimedia que viene preinstalado. La calidad de la conversión es excelente y no tenemos que invertir nada porque ya está integrado en Windows.
Veamos pues como convertir nuestro CD a MP3 con el Reproductor Multimedia que viene con Windows antes de que se lo coma cualquier rata de alcantarilla.
Lógicamente debemos insertar el CD en la lectora. Si tu PC no tiene una instalada siempre podemos recurrir a una unidad externa, como he hecho yo.
Abrimos después el Reproductor Multimedia. Si por alguna razón no lo tuvieses ya preinstalado, puedes conseguirlo en la Tienda de Microsoft.
Una vez abierto el Reproductor Multimedia, veremos una serie de secciones en el panel lateral izquierdo, entre ellas el disco CD que acabamos de insertar en la lectora
Lo pulsamos y veremos el contenido en el panel principal.
En la parte superior veremos una serie de botones que nos permitirán reproducir el disco y otras funciones.
Puede que no aparezca el menú completo. Si es así, al final de esa línea de botones veremos uno con el aspecto de tres puntos.
Lo pulsamos y nos mostrará un menú emergente con el resto de opciones.
De entre ellas, pulsamos en Configuración de RIP
Se nos mostrará una ventana con ajustes. En formato seleccionaremos MP3 y en Tasa de bits, sugiero seleccionar 320 kbps. Terminamos la configuración pulsando en Guardar
Ya nuevamente en la pantalla principal, pulsamos en el botón Copiar CD
Y comenzará el proceso de copiado y conversión…
Dependiendo del tamaño del disco y de las capacidades de nuestro PC se tardará más o menos tiempo.
Los temas convertidos se guardarán en la carpeta de usuario Música.
Dentro del Reproductor Multimedia también quedarán indexadas dentro del apartado Biblioteca de música
Como vemos, no necesitamos aplicaciones de terceros para convertir nuestros CDs de música a MP3. Convertir un CD musical a MP3 puede ayudarnos a no perder ese contenido pues los discos CD no tienen una durabilidad infinita y al cabo de unos años y dependiendo de la forma en la que los almacenemos se degradan sin posibilidad de recuperación.
Sean felices como lombrices y nos vemos en futuros artículos.
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