Cuando instalamos un programa es posible que muchos de ellos instalen iconos de acceso en la barra de tareas, en una zona llamada "iconos ocultos" en el área de notificación, incluso el propio Windows coloca ahí iconos de acceso a aplicaciones, funciones o servicios.
Ese panel de iconos ocultos tiene la función de no saturar la barra de tareas y la mayoría de los usuarios están satisfechos con esta funcionalidad. Pero puede que en algunos casos (porque por un error el panel se niega a mostrarse o porque simplemente nos gusta tener todos los iconos a la vista y accesibles sin tener que dar clic extra) es posible que queramos que se muestren todos los iconos.
Podemos arrastrar los iconos ocultos hasta la barra de tareas y así que se muestren siempre, pero si tenemos una buena cantidad de iconos, puede que resulte pesado tener que hacer esto con cada icono. El propio Windows permite fácilmente configurar la barra de tareas para que los iconos que están ocultos se muestren siempre.
n una zona vacía de la barra de tareas hacemos clic derecho.
En el menú emergente pulsamos en la opción Configuración de la barra de tareas.
En el panel de Configuración que se abrirá, buscamos la sección Área de notificación y pulsamos en la opción Seleccionar los iconos que aparecerán en la barra de tareas
En la siguiente pantalla, activamos el conmutador de la primera opción, Mostrar siempre todos los iconos en el área de notificación
En ese momento veremos que los iconos que antes estaban ocultos ahora son visibles en la barra de tareas.
Aprovechando que estamos en esa pantalla de Configuración, en vez de que se muestren todos los iconos, podemos seleccionar solo los que queremos que sean visibles.
Para eso simplemente desactivamos el conmutador que activamos antes y vamos activando los conmutadores de los iconos que queremos que se muestren y desactivando los que queremos que estén ocultos.
Y con esto y un bizcocho nos vemos a las ocho. Sean felices como perdices o lombrices.
0 comentarios