CMD, también conocido por Consola de Comandos y denominado por Windows como Símbolo del sistema, es la abreviatura de COMMAND (Comando en inglés). Antaño era un acceso a una consola de comandos de MS-DOS desde donde podíamos administrar todos los recursos y ejecutar comandos y aplicaciones.
Actualmente, una vez desaparecido el subsistema DOS en Windows, se ha quedado como un sistema para ejecutar ciertos comandos que de otra forma sería imposible por carecer de una interfaz.
El mismo CMD carece de una interfaz amigable, es una pura ventana donde todo se ejecuta a través de texto.
Esto, que a muchos podría horrorizar, es de cierta forma una gran ventaja, y es por lo que muchos usuarios avanzados lo usan con devoción. El carecer de una capa de interfaz gráfica compleja hace que los errores de ejecución se minimicen al máximo y es uno de los componentes integrados de Windows más estables y del que nunca encontrarás informes de errores en ningún foro de Internet.
Como hemos dicho, el CMD carece de una interfaz gráfica amigable, pero aun así podemos personalizarla un poco para ajustarse mejor a nuestras necesidades y/o gustos. Este componente no suele recibir muchas actualizaciones, pero en las últimas versiones de Windows se le han ampliado su biblioteca de comandos y ha recibido soporte para comandos y entornos Linux. Principalmente son los desarrolladores de aplicaciones y programadores los destinatarios de estas mejoras.
Sin embargo los miserables usuarios que usamos el CMD solo bajo presión y amenazas de una sodomización digital, también somos criaturitas del señó y de cuando en vez ablandamos los duros y recios corazones de los ingenieros de Windows y ha ido incorporando opciones de personalización de la ventana del Símbolo del sistema para que también nosotros nos sintamos queridos y valorados.
Aprovechando la salida del Update de Mayo del 2019 donde se han agregado algunas opciones más, daremos un breve repaso a las opciones de personalización de las que disponemos en el CMD.
Para ejecutar el CMD, podemos abrir una búsqueda de Windows y en los resultados ejecutamos el que dice Símbolo del sistema
En la ventana del CMD, hacemos clic derecho encima de la barra de título y en el menú emergente seleccionamos la opción Propiedades
En la primera pestaña, la marcada como Opciones, nos centraremos en el apartado Tamaño del cursor pues el resto de los ajustes son principalmente para la parte de edición.
En ese apartado del tamaño del cursor podremos seleccionar tres tamaños diferentes
En la pestaña Fuente podremos seleccionar la tipografía que mejor nos agrade o se ajuste a nuestras necesidades. Normalmente la fuente predeterminada suele ser la más adecuada…pero sobre gustos y necesidades personales no hay nada escrito. Así mismo podremos elegir el tamaño que mejor se ajuste a nuestra necesidad. Se recomienda seleccionar una fuente True Type (identificadas por el icono de dos T) pues esas se ajustan mejor a resoluciones elevadas.
Al final de este cuadro podemos ver una vista previa de los ajustes que seleccionemos.
En la pestaña Diseño podremos configurar un tamaño predeterminado con el cual se abrirá la ventana del CMD en el apartado Tamaño de ventana.
En Posición de ventana, también podremos indicar la posición en pantalla cuando se abra el CMD, aunque si dejamos los ajustes predeterminados y dejamos que el mismo sistema la ubique no tendremos habitualmente ningún problema…en los ajustes predeterminados se abrirá cerca de la esquina superior izquierda de la pantalla del monitor.
El otro ajuste de Tamaño del búfer de pantalla podremos ajustar el largo y ancho máximo que podrá tener la pantalla de la consola. En realidad no es el tamaño de la ventana…sino el tamaño que podrá alcanzar virtualmente el contenido…si el contenido supera el tamaño físico de la ventana, este se desplazará y podremos desplazarnos con las barras de desplazamiento (cuanto desplazamiento, por dios)
La pestaña Colores es de las más divertidas. En ella podremos configurar y personalizar los colores tanto del texto como del fondo de la ventana. Adicionalmente también podremos hacer lo mismo con las ventanas emergentes. Y además podremos ajustar el nivel de transparencia de toda la ventana del CMD.
Puede que necesitemos cerrar y volver a ejecutar el CMD para que los cambios se validen de forma adecuada.
El apartado Colores del terminal de la pestaña Terminal, no entiendo muy bien para que sirve realmente. Activándolos podremos cambiar los colores del texto y el fondo de la misma forma que en la pestaña Colores. De hecho sobrescribe los ajustes del apartado Colores.
Lo interesante está en los dos siguientes ajustes, el de Forma del cursor y Colores del cursor. No creo necesario explicar para que sirven y como usarlos.
Como nota adicional, decir que si dispones de un mouse con rueda, puedes pulsar la tecla Control y sin soltarla usar la rueda para aumentar o disminuir el tamaño del terminal, una especie de zoom similar a lo que podemos encontrar en el Bloc de Notas.
Si hacemos clic derecho encima del botón Inicio, se nos mostrará el menú de opciones avanzadas donde podemos acceder a diferentes ajustes y opciones de Windows. Entre los accesos disponibles tenemos dos al Windows PowerShell, que es el sucesor del CMD clásico que estamos comentando en este artículo.
El PowerShell puede ejecutar la mayoría de comandos del CMD, pero no todos. Si quieres que en ese menú de opciones avanzadas aparezcan los accesos al CMD en lugar del PowerShell, sigue los siguientes pasos:
En un área vacía de la barra de tareas haz clic derecho. En el menú emergente pulsa en Configuración de la barra de tareas
En el cuadro de Configuración que se abrirá, buscamos la opción de Reemplazar el Símbolo del sistema y desactivamos su interruptor.
En ese momento aparecerá el Símbolo del sistema en vez del PowerShell entre las opciones del menú de opciones avanzadas.
Con esto podremos personalizar un poco la sosa interfaz del Símbolo del sistema y ajustarlo a nuestras necesidades o gustos personales.
Nos vemos en otra ocasión y no olviden supervitaminarse y mineralizarse.
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