Las contraseñas para entrar a cualquier servicio o web son el pan de cada día. Una buena contraseña, según los "expertos", debe contener un mínimo de 8 caracteres alfanuméricos (letras y números) mezclados con algunos caracteres especiales (%!¿Ç…). Los caracteres especiales son difíciles de adivinar por un hacker…y entre todos ellos, hay uno que destaca por sobre los demás…la letra Ñ.
La Ñ es una letra bien conocida en el mundo hispanohablante. Forma parte su alfabeto y su tradición lingüística. Aunque se usa en exclusiva en teclados españoles y sus variantes, es posible escribirla en teclados no hispanos…de hecho en este mismo blog hemos escrito algún tutorial al respecto.
Es una letra tan poco conocida y de acceso tan poco evidente para los no hispanohablantes que usan teclados tipo anglosajón, que usarla en una contraseña aumenta enormemente su nivel de seguridad. Y no lo digo yo…lo dicen los expertos en seguridad e incluso algunos hackers.
Los hackers no hispanos muy probablemente lo pasen por alto y aunque evidentemente que hay hackers latinos, también es muy probable que usen teclados sin Ñ pues en ese mundo predomina el inglés y si no usan un teclado anglosajón…será uno en chino o en ruso…que casi seguro desconocerán la existencia de la Ñ.
Aunque en esto de la seguridad no existe el 100% de seguridad, valga la redundancia …los mismos hackers nos aconsejan usar al menos una Ñ en nuestras contraseñas para aumentar su nivel de seguridad.
Y no es porque no se puedan averiguar…lo que le da cierto grado de mayor protección es a la hora del tiempo invertido en descubrir una contraseña. Al ser la Ñ tan poso habitual, es fácil pasarla por alto o que sea un carácter poco usado en detectores de contraseñas y así aumentar el tiempo invertido en descifrarla.
Añadir un carácter extra a la lista de los caracteres usados por un descifrador hace que las combinaciones se multipliquen enormemente y por lo tanto el tiempo necesario para descifrarlas.
Usar la Ñ en nuestras contraseñas no es una garantía de seguridad absoluta ni una solución mágica…pero aumenta su complejidad.
Un saludo y sean felices como lombrices
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